4.7.05

Fetichismo musical


Antes de empezar, quiero decir que mi intención es alternar asuntos: música, bibliotecas/libros, trenes, lo que sea... Para que la cosa sea lo menos monótona posible. Empecemos por la música.

Yo me defino como un audiófilo, nunca como un melómano (palabra que no me gusta y además me suena mal, qué le vamos a hacer). Un audiófilo y un fetichista musical: nunca me deshago de los discos que compro. En mis primeras etapas de comprador de discos me ocurrió lo que a mucha gente: equiparaba "Karajan" y "Deutsche Grammophon" con "calidad indiscutible" y lo que ahora bobamente se llama "referencias absolutas". Por eso me compré la Misa en si menor de Bach por Karajan, Turandot por Karajan (sí, esa en la que Plácido Domingo no llega en el "ti voglio ardente...") y otras caquillas por las que ahora no daría un real. Y sin embargo, no puedo deshacerme de ellas (envidio a los que montan mercadillos, pardiez).

El fetichismo tiene otro aspecto, en el que creo que aún no he caído. El de las "piezas de coleccionista" por las que algunos pagan lo que sea. Quizá el caso más claro de los que conozco sea el que encabeza este artículo. Por esa Sinfonía lírica de Alexander von Zemlinsky (1871-1942), grabada en 1981 e interpretada por Julia Varady y Dietrich Fischer-Dieskau, con Lorin Maazel dirigiendo la Filarmónica de Berlín hay quien paga cantidades desorbitadas en tiendas especializadas y subastas de Internet. Es un disco cuyo sello no tiene la más mínima intención de reeditar porque no es rentable. ¿Verdaderamente merece la pena? Ya os lo diré. Lo he encargado a una tienda alemana, en vinilo (que sonará mejor). Total, han sido 18,50 eurines de nada. Ñec, ñec, ñec...

2 comentarios :

Paco López-Hernández dijo...

Me encantaría, como vuesa merced sabe, pero me temo que a esas horas de ese día la euforia etílica me impediría asistir en condiciones a tan magno acontecimiento (Dios menguante, espero estar celebrando mi cumpleaños).

Por cierto, muchas gracias por pasarle a quien Vd. sabe la partitura. ¡Hay que ver lo que me gusta mirar esas garrapatitas que corren sobre cinco líneas!

Paco López-Hernández dijo...

Por cierto, acabo de recibir sin novedad el LP de Zemlinsky/Maazel. ¡Qué bonito es el puñetero!