12.12.25

"Los intereses malcriados": nuevo caso de la inspectora Susana Gutiérrez


Me voy a abstener de repetir las introducciones que últimamente otorgo a las escasas entradas de este blog. ¿Para qué?... En esta, la segunda y última de este año de 2025, voy a hablar de la nueva novela que ha salido de mi colodrillo, por supuesto sin ayuda de la inteligencia artificial que todo parece impregnar hoy en día (cuando tanto empieza a escasear la natural).

Fueron un par de cuestiones las que me inspiraron esta nueva criaturilla. Por un lado, las gentes que se dan cita en la madrileña Plaza Elíptica (cuya foto, un tanto oscurecida, aparece en la cubierta del libro) para que algunos explotadores se aprovechen de sus necesidades. Y por otro, una visita de altos vuelos que hubo en mi lugar de trabajo tiempo ha. Ambas cosas aparecen en esta novela, además de una serie de "cameos" (odio la palabra; la uso porque la Real Academia ya la ha aceptado, pero me gustaría encontrar una alternativa mejor) que tal vez la hagan interesante para algunas de las personas de mi entorno. En mi demérito, he de decir que quizá de lo que más orgulloso estoy es del título que he elegido, que me parece de lo más oportuno.

Es, como casi todas las demás, una obra autopublicada en Amazon, eso que permite que cualquiera dé a conocer sus veleidades literarias y que actualmente no parece precisamente un gran mérito. Sea como sea, allí la podéis conseguir, casi a precio de saldo (en papel), y gratis (en formato electrónico) si estais en eso de Kindle Unlimited. Si tenéis la amabilidad (y la humorada) de leerla, aquí dejo mis gracias anticipadas.

12.2.25

"Un extraño contubernio": nuevo caso de la inspectora Susana Gutiérrez

 


La verdad, me gustaría enderezar un poco este blog y hablar en él de cosas interesantes; cierto es que llevo un tiempo pensando en escribir algo sobre el "éxodo" de la red social ahora conocida como X hacia otros lares y los pros y los contras de tal acción, pero aún no he visto el momento adecuado para ello...

Así que de nuevo traigo aquí mis veleidades literarias, con la última novela que he sido capaz de concluir, sin "ayuda de la inteligencia artificial", como indico en el verso de portada. Añado además que "solo se ha utilizado la poca o mucha que disfruta o padece su autor".

Padecer... Verbo que viene muy a cuento, pues esta criaturita me ha costado más de lo habitual. Casi diez meses para reunir 40 000 palabras... En muchas ocasiones he pensado que se me está secando la imaginación (si es que alguna vez he tenido), sobre todo cuando me da por releer las cosas que escribí hace ya algunos años. Tampoco es que sean obras maestras, pero siempre tengo la sensación de que entonces lo hacía mucho mejor que ahora.

El caso es que esta historia de enredos políticos, noticias falsas o falseadas y conflictos de jurisdicciones que ha padecido (otra vez el verbo) mi querida Susana me ha traído por la calle de la amargura, sobre todo al final. Las últimas semanas de 2024 fueron especialmente penosas para mí y apenas le pude dedicar tiempo. Eso, unido a una elaboración tan prolongada en el tiempo me han llevado a tener que revisarla muy a fondo, ya que había cosas escritas al principio que se me habían olvidado y hacían más incoherente de lo habitual el relato.

(El caso es que, a pesar de todo esto, cuando se tiene ya en formato de libro, el de la foto que encabeza este texto, las cosas se ven de otra manera y hasta parece algo más decente).

Sea como sea, la última palabra la tiene siempre quien hojea y disfruta o padece el libro. Algunas de mis fieles lectoras (son pocas, pero muy fieles) ya me ha dado su opinión, bastante halagüeña. Si queréis crearos la vuestra, lo podéis obtener en Amazon (gratis en formato electrónico para quien tenga suscripción a Kindle Unlimited).