28.5.18

"Variaciones sobre tres nombres": una presentación virtual


Como ya me encargué machaconamente de recordar en este y otros lugares, el pasado jueves, 24 de mayo, estaba prevista una presentación de mi novela Variaciones sobre tres nombres en la Biblioteca Pública "Eugenio Trías", de Madrid. Esa biblioteca tiene una ubicación magnífica, en pleno parque del Retiro, donde antiguamente estaba la Casa de Fieras (que servidor llegó a conocer). Aquel día los hados meteorológicos se conjuraron para evitar el acontecimiento y el riesgo de tormentas con fuertes vientos provocó el cierre del parque y, con él, de la biblioteca. Así que mi pobre novela (tiene mala suerte) se quedó compuesta y sin presentación. Por eso voy a recurrir a este sitio virtual para, aprovechando las preguntas que amablemente me adelantó Jesús de Matías Batalla, periodista y escritor que iba a encargarse de la presentación, hablar de ella, siquiera brevemente, como tal vez lo hubiera hecho aquel día de haber podido. Vamos allá:

Pregunta: Variaciones sobre tres nombres es una novela histórica ambientada en el Madrid de comienzos de siglo y cuenta las tres historias relacionadas, entretejidas, de tres mujeres jóvenes y pioneras; Adriana, Rosalía y Josefa. Háblanos en primer lugar de cómo Madrid es una ciudad literaria en tu novela.

Respuesta: En casi todo lo que he escrito Madrid es protagonista o al menos así lo he intentado. Desde muy pequeñito me ha encantado la villa que me vio nacer, que me parece la más bonita del mundo (aunque sé que no lo es, en este caso no puedo ser objetivo). De hecho, tengo otro blog dedicado a los nombres de sus calles. Creo que no podría haber concebido la novela con una ubicación diferente. Incluso los apellidos, los títulos de algunos de los personajes, ciertos lugares (Valnegral, Alcubilla, Sotillo, Luján...) tienen mucho que ver con Madrid y su historia. Y hablando de historia, yo tampoco llamaría a Variaciones una novela histórica, yo diría que es una novela de amor situada en cierto contexto temporal, que podría haber sido otro cualquiera.

P.: Estas tres mujeres son pioneras, aunque no públicamente, por la reivindicación de la libertad de la mujer, Sobre todo de dos libertades: la de pensamiento por medio de la literatura y la cultura y de la sexual. En primer lugar, cuéntanos cuál es el papel de la literatura en la vida de estas mujeres.

R.: Para Adriana es una vía de escape, un modo de huir de sí misma, así que se puede tener una idea ambivalente de cómo la utiliza. Por un lado es su modo de acceder a la cultura, a crearse un pensamiento propio, lo cual, cree ella, la hará más libre, pero por otro es un parapeto tras el cual esconderse y de ese modo no enfrentarse a sus miedos, a su realidad, a lo que siente de verdad. Para Josefa, sin embargo, es su ventana al mundo, por la que se puede asomar desde el cerrado círculo en el que vive. Rosalía es un caso aparte, ella piensa en otras cosas y actúa de una manera del todo diferente.

P.: Madrid, España y el mundo entero siguen hipócritas en muchos sentidos. La libertad sexual, la intimidad sexual de las personas, sigue siendo un tabú enorme. Estados Unidos es al mismo tiempo el país más puritano y el que más pornografía crea. En Madrid, en esta época, ¿cómo es el ambiente sexual que retratas en Variaciones sobre tres nombres?

R.: En la novela se narra sobre todo la intimidad de las protagonistas, así que su vida sexual no se airea, aunque en algunos momentos quieran hacer un intento de mostrar sin tapujos sus sentimientos. En cualquier caso, si en la actualidad todavía hay que reivindicar que no se estigmatice o se agreda a la gente por mostrar en público lo que siente, cabe imaginar lo que ocurriría a finales del siglo XIX, cuando además esas cosas se consideraban "enfermedades". De todos modos, mis protagonistas son unas privilegiadas, están en la capa más alta de la sociedad, donde siempre es más fácil ser hipócrita...

P.: Cuéntanos lo que quieras sobre el libro Les chansons de Bilitis, de Pierre Louÿs, y de su importancia en la trama.

R.: Sabía de la existencia de esos poemas desde hace mucho, ya que Claude Debussy puso música a tres de ellos (y también compuso algunas piezas para acompañar al recitado de otros), aunque no conocía a fondo su historia. En mi novela sirve para que las protagonistas despierten, de una manera u otra, y no piensen que lo que sienten es enfermizo o inmoral. En esos poemas se cuenta el amor sáfico por primera vez como algo puro, bello y no como una tragedia que siempre tiene que acabar con la muerte de la protagonista o su caída en la locura. Y fue, por desgracia, un caso aislado. No hace mucho vi Carol, la película basada en una novela de Patricia Highsmith de la que se dice precisamente lo mismo (¡pero ya en los años cincuenta del siglo XX!): por entonces había bastantes historias en las que se contaba el amor entre mujeres, pero siempre terminaban mal y The Price of Salt (la novela en la que se basa la película) fue una pionera excepción.

P.: Estos dos son los ejes principales de la novela. Pero también hay una parte de retrato social de la capital de España y la ciudad por antonomasia de veraneo de las clases pudientes españolas, como es Santander. ¿Cómo es la sociedad en la que se mueven Adriana, Rosalía y Josefa?

R.: Ellas viven, como he dicho un poco antes, en lo más alto de la sociedad. Son unas privilegiadas. Sus problemas son otros, no los que tenían la mayor parte de los madrileños y los españoles por entonces. En esta novela no hay crítica social, no siendo la de su hipocresía y su rigidez, algo que aún hoy perdura, tal vez de otro modo, pero ahí sigue.

Bueno, es todo. Poca cosa, pero como se suele decir, menos es nada; espero que os haya servido para saber algo más acerca de Variaciones sobre tres nombres.

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