10.6.10

Abismos


Un amigo me contó que el otro día tuvo dos reuniones. En la primera se trataba de hablar de redes sociales, de como utilizarlas de forma coordinada, de establecer unas pautas para no caer en el caos, etc. Acto seguido tuvo otra, que iba sobre "simplificación de procesos en catalogación". Me dijo que fue como pasar del siglo XXI al XIX en cuestión de minutos.

¿Qué quiero decir con esto? Que se abre un abismo que divide a los profesionales de este mundillo. Por un lado, aquellos que piensan que el mundo de las bibliotecas se reduce a la catalogación de libros y que todo lo demás no son sino cosas añadidas que a veces hacen gracia pero casi siempre quitan tiempo para lo importante, esto es, conseguir dar con el perfecto encabezamiento principal. Y por otro aquellos que creen que no subirse al tren de la tecnología y de los nuevos modos de comunicarse implicará que la vía por la que tranquilamente llevamos transitando miles de años acabe completamente desmantelada.

Demasiadas veces hay que escuchar aquello del "ojalá tuviera tiempo para hacer eso" cuando se habla de trabajar en redes sociales (no digamos nada cuando lo que sale a relucir es algo un poco más "friqui" como Second Life). Demasiadas veces deja traslucir esa frase la idea de que "lo importante aquí es lo que yo hago; lo tuyo no es más que una moda y una diversión".

Y así llegamos al puntito de la diversión. ¿Es malo que el trabajo que se desempeñe en la biblioteca sea, además, divertido? ¿Es malo que quitemos a nuestros organismos el polvo y la polilla que habitualmente parecen rodearlos? ¿Es un oxímoron la expresión "biblioteca divertida"?

Pero bueno... No hay remedio y quien tiene las sacrosantas Reglas como su Biblia difícilmente cambiará de parecer. Pero la realidad es tozuda y con el tiempo lo intangible, lo "incatalogable" según las divinas Reglas se acabará imponiendo y tal vez entonces la "pérdida de tiempo" de los "juguetones" de hoy en día se verá de una forma muy diferente.