26.4.16

El Día del Libro y el IV centenario de la muerte de Cervantes en la Biblioteca

Sí, ya sé que han pasado varios días, pero la semana pasada fue frenética en mi biblioteca, así que hoy me decido a escribir sobre lo que sucedió allí -y, de paso, doy algo de vida a esta pobre bitácora, que tengo tan abandonada. Se celebraron tanto el Día del Libro (que cayó en sábado, con lo cual los fastos tuvieron lugar entre semana) y también -dado lo tendentes que somos los humanos a festejar los números redondos- que se cumplían 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes, genial autor de nuestra novela más universal, el Quijote. Este año el acto central fue la representación de una obra, mejor dicho, un monólogo titulado La confesión del Quijote, obra de Lola Blasco -profesora de la UC3M-, que estuvo interpretada -estupendamente, por cierto- por Juan Codina.


Como se puede ver, despejamos por completo la zona de la planta baja que llamamos "La Catedral" y allí montaron esa especie de trono rodeado por luces en donde se desarrolló gran parte de la obra, que pretende evocar la confesión que Alonso Quijano hace antes de morir al Cura y en la que se explaya sobre lo divino y lo humano, sin dejar de hacer alusión a asuntos de rabiosa y triste actualidad, como la tragedia de los refugiados y el lamentable tratamiento que de ella está haciendo la Unión Europea.

Después, se inauguró una exposición bibliográfica sobre Cervantes en la que hemos expuesto libros de y sobre el escritor alcalaíno, nuestros Quijotes y otras obras -algunas también prestadas por nuestros usuarios-, además de algunos libros del Fondo Antiguo. En él no tenemos, por desgracia, libros de Cervantes, pero sí algunos que hemos relacionado con él, por ejemplo, una Bibliotheca Hispana Nova de Nicolás Antonio, editada en 1783, cuya entrada dedicada a Cervantes mostramos. Por cierto, el padre de la bibliografía española recoge una creencia habitual en su época (el siglo XVII): que Cervantes era sevillano. También se expone una Ciudad de Dios de San Agustín impresa por Juan de la Cuesta -el mismo que sacó a la luz el Quijote- en el año 1614, esto es, uno antes que la segunda parte de la inmortal obra cervantina.


En una sala de la planta baja se proyecta, también, la lectura del Quijote que han hecho alumnos, profesores y PAS de la Facultad -entre ellos, un servidor de ustedes- para la que, como veis en la foto, hemos puesto unas sillas si se quiere ver con comodidad. Asimismo, se ha decorado la sala con la celebérrima frase que da comienzo a la novela en diferentes idiomas e incluso alfabetos.

Para otra entrada dejo mi comentario sobre el otro acto que se llevó a cabo la semana pasada, Hablar de mi libro. Así garantizo la continuidad de esta bitácora...



No hay comentarios :